Salvatierra, Gto.- Un hombre que intentó evadir la acción de la justicia con una acción de inimputabilidad fue sentenciado hoy a 25 años de prisión por privar de la vida a su esposa, de la cual tenía un mes de separado, a quien golpeó con un ladrillo y lesionó con un arma blanca.
La Procuraduría General de Justicia obtuvo sentencia condenatoria para GILBERTO MANDUJANO ROSILLO, de 40 años, vecino de la comunidad de San Isidro, bajo cargos de homicidio en grado de parentesco, actuaciones realizadas bajo el sistema tradicional de justicia penal.
El indiciado fue notificado en una primera sentencia en su contra el 16 de agosto de 2011, sin embargo, tres días después, junto con su defensa apela la resolución judicial y en noviembre de ese mismo año, una sala de segunda instancia ordena la reposición del procedimiento.
En junio de 2012, un Juez dicta sentencia por segunda ocasión a Gilberto en términos similares a la anterior. Y en julio de 2014, el indiciado aduce la existencia de un trastorno mental y solicita un peritaje de psiquiatría con el objeto de deshacer los efectos del principio de presunción de imputabilidad.
En marzo de 2016 se practicó el citado medio de prueba y con fecha de 15 de abril de 2016, un especialista ajeno al proceso en la relación jurídico procesal, con conocimiento y experiencia en la materia, rindió un informe ante el Juez de la causa en el cual diagnostica al inculpado legalmente imputable del ilícito cometido.
Mandujano Rosillo fue detenido horas después del crimen que enardeció a los pobladores de esta localidad y un Juez calificó de legal la detención decretada por el Ministerio Público, aunque en su declaración preparatoria se reservó su derecho a declarar, negándose a contestar preguntas ante la autoridad ministerial.
La PGJE a través de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios, confirmó que el 29 de marzo de 2010, al filo de las 14:00 horas, la hoy occisa se encontraba en su domicilio ubicado en la calle Vicente Guerrero con sus tres menores hijas, cuando arribó el hoy sentenciado.
En un momento determinado, Gilberto le da dinero a sus hijas pidiéndoles que fueran a comprar dulces para quedarse solo con la víctima. Tras insultarla, agrede a su esposa con un tabique en la cabeza y le infiere lesiones con un cuchillo, hechos que alcanzan a ser presenciados por las menores.
La mujer quedó sin vida en el interior del domicilio y conforme al dictamen de necropsia, la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico.