En Celaya no queda más que pedir a Dios por la paz

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Celaya, Gto.- Celaya vive uno de los momentos más críticos en su historia y, la gente ya no puede esperar. Una manifestación llegó a la presidencia municipal para pedir auxilio ante las extorsiones. Horas más tarde, grupos criminales atentaron contra negocios. Esa tarde fallecieron tres celayenses.

Luego, se volvió a convocar a otra manifestación para inconformarse por las acciones de gobierno de la alcaldesa Elvira Paniagua Rodríguez. Pero nadie llegó por miedo.

Redes sociales inundan el ciberespacio para denunciar robos, asaltos, extorsiones y otros delitos. El miedo se hace más grande porque los desaparecidos son cada vez más, así como entierros clandestinos en la región. Hasta ahora, las autoridades han respondido con rondines. Pese a ello, sigue la delincuencia en popa.

Por eso, este día se pidió ayuda divina para que pare la violencia en Celaya, un municipio que desde hace varias administraciones no puede vivir sin la zozobra diaria.

Este domingo y ante esa ola violenta, cientos de celayenses se unieron en oración en la jornada por la Reconciliación y Paz en la Parroquia de San Miguel Arcángel.

En total 12 Iglesias de la ciudad cerraron sus puertas para elevar oración por este municipio. No fue ni protesta ni miedo, fue una de las acciones que la ciudadanía para pedir por la tranquilidad de una ciudad.

La celebración se realizó en el atrio de la Parroquia del Barrio de San Miguel. Ahí fueron los celayenses, la mayoría vestidos de blanco y, otros más, con mantas donde reclaman el regreso de sus familiares.

En el atrio de la Iglesia, junto a algunos avisos parroquiales, fueron colocadas algunas mantas de denuncia. La desesperación llevó a decir a los celayenses “ya lo que nos queda es rezar”.

El padre Vicente Aguayo Rayas, quién es el decanato de San Miguel Arcángel, señaló que se busca mejorar el tejido social, con la formación de estructuras nuevas de pastoral, a través de talleres que impartirán en dicha parroquia. Además de que buscará que los otros decanatos realicen estas jornadas.

Celaya ya no es el mismo. Hoy se ha colocado en el mapa rojo del país. Es una de las ciudades más violentas del mundo y, ahora, la ciudadanía se unió en oración para pedir lo que ya no tienen: paz y tranquilidad.

Información de Platino News

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